
ENSEÑAR ES DEJAR HUELLA
Ser profesor de Educación Física es fundamental porque promueve hábitos de vida saludables, desarrolla las capacidades físicas y emocionales de los estudiantes, fomenta valores como el respeto, la disciplina y el trabajo en equipo, y sirve de ejemplo para motivarlos a llevar una vida activa y responsable, contribuyendo así a su formación integral y al bienestar social.